Caminaba en los pasos de quienes nunca volvieron. Recorría el aeropuerto de Kuala Lumpur a la hora en la que los pasajeros del desaparecido vuelo MH370 de Malaysia Airlines tuvieron sus últimos momentos en tierra.
Estaba yendo a tomar el vuelo MH318 de la misma aerolínea, el código
sucesor del que voló hoy, hace exactamente un mes, para nunca volver.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario