Estados Unidos ha comenzado una nueva guerra fría contra Rusia que podría convertirse en una guerra 'caliente' que acabe destruyendo… a EE.UU., y no por las armas.
Las bases y tropas de la OTAN rodean Rusia, pero no es Moscú sino Washington quien debería pensar en cómo se podría evitar una guerra nuclear, porque sería un verdadero suicidio para la civilización estadounidense, en primer término, sugiere Konstantín Sivkov, experto militar ruso y presidente de la Academia de Asuntos Geopolíticos.
Su razonamiento es simple: un ataque de Estados Unidos contra cualquier país que disponga de un artefacto nuclear lo suficientemente fuerte conllevaría un peligro de cataclismo natural y el fin de la civilización estadounidense por razones puramente geofísicas.
Al referirse a posibles escenarios de una guerra nuclear, el analista indicó: "Entre estos procesos llaman la atención los fenómenos geofísicos. Excediendo muchas veces el poder de las armas nucleares, las catástrofes naturales pueden ser causadas por artefactos relativamente débiles", afirmó Sivkov.
A juicio de los especialistas, un desenlace devastador es muy factible dadas las características geofísicas de los territorios de Rusia y Estados Unidos, por lo que la mayor potencia militar del mundo debería descartar cualquier posibilidad de guerra nuclear, la cual podría ser la última guerra de EE.UU.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario