Ve todas esas grúas y construcción? Trabajan para acabar con uno de los problemas que están elevando el precio de la vivienda, la falta de oferta de casas y apartamentos. Es algo que ocurre en todo el país y desde luego en muchos barrios de Nueva York. En esta ciudad, y de acuerdo con la empresa de información de hipotecas HSH.com se necesitan unos ingresos mínimos de $85,488.10 anuales para hacerse con una vivienda en propiedad, según cifras del tercer trimestre.
Es un cálculo muy conservador porque se hace con el promedio de precios que es de $397,600 en la ciudad aunque dependiendo de las zonas es imposible conseguir un apartamento de dos habitaciones e incluso de una por menos de un millón de dólares.
La estimación también asume que se da un pago inicial del 20% de una hipoteca con una tasa del 3.56%. En caso de que no se tenga esta cantidad sino un 10% se puede cualificar para una hipoteca FHA pero el cargo final es mayor porque, aunque la tasa de interés es más baja, se financia una cantidad mayor del coste de la vivienda.
Si esa es la situación se deberían ingresar unos $98,820.21 anuales. “Todo se encarece cuando se rebaja la cantidad inicial”, recuerda en HSH.
Con el cálculos del 20% en pago inicial, la cuota mensual de la hipoteca sería de 1,994.72. Todos los expertos en vivienda apuntan a que cuando se paga más del 30% de los ingresos en renta o hipoteca la vivienda no es asequible.
En este sentido ha habido un milimétrico avance porque con respecto al trimestre son $700 dólares menos. Es algo que convierte a la ciudad en poco asequible para la mayoría de los residentes incluso con este cálculo conservador. De acuerdo con el informe del tercer trimestre sobre la economía de la ciudad elaborado por el contralor, Scott Stringer, el cheque medio anual de un trabajador de bajos ingresos en la ciudad rondó los $42,000 mientras que en el caso de los que tienen ingresos medios estos quedaron alrededor de los $75,000. Solo en lo alto de la tabla, el promedio de los ingresos más altos están en unos $187,000 anuales. El informe de Stringer constata que la brecha entre los que ganan más y lo que ganan menos se ha ampliado entre 2009 y 2015, tras la Gran Recesión.
El alza de precios ha estado compensado hasta ahora por el bajo costo de las hipotecas. Según el economista jefe de la Asociación Nacional de Agentes de bienes raíces, Lawrence Yun, “las tasas de las hipotecas cerca de mínimos históricas y la sólida creación de empleo ha creado una fórmula para mantener las compras de forma sostenible durante todo el verano. Desafortunadamente en algunas zonas del país la escasa oferta ha elevado los precios especialmente en el Oeste y el Sur del país”.
“Si las hipotecas empiezan a subir el año que viene los posibles compradores se enfrentarán a condiciones más difíciles de asequibilidad a no ser que la oferta de vivienda mejore”, explica.
Y la subida de hipotecas es algo que se debe descontar. Los mercados de bonos están asumiento que los planes económicos de Donald Trump disparen la inflación. Es algo que ya refleja el bono a 10 años, cuya rentabilidad informa las tasas hipetecarias y se espera que la Reserva Federal suba el precio del dinero este mismo mes de diciembre.
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