La sal dietética o sal de mesa está hecha de dos elementos químicos: sodio y cloruro. Es la parte del sodio la que se ha relacionado con los problemas de salud.
Un consumo mayor de sodio aumenta la presión arterial, mientras que la reducción del consumo de sal disminuye la presión arterial.
La presión arterial alta o hipertensión se ha relacionado con enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, insuficiencia renal y otros problemas de salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a los adultos consumir menos de 2 gramos de sodio por día. No debe eliminar por completo su consumo, ya que es el sodio es necesario para el buen funcionamiento del organismo. La cantidad adecuada sería equivalente 5 gramos diarios de sal, un poco menos que una cuchara de té.
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