Por Franny Veras
En los tiempos de Trujillo su hijo Ranfis siempre era muy
competitivo en todo, en los autos, en los caballos, en la pesca, en todos los
concursos estaba Ranfis y evidentemente en todos ganaba ante la mirada atonita
de los espectadores que no podian creer la capacidad de este joven hijo del
sátrapa.
Logicamente eso era siempre trabajado para que el hijo del
jefe ganara como en una ocasión atrapó un Salmón Rojo en boca chica en una
competencia de pesaca cuando todos sabemos que el salmon rojo no se da en
nuestro país.
Algo parecido sucedió en el Soberano con el musico Jayson
Guzman, que mas que estar orgulloso de su premio debería sentirse triste porque
fue un premio ganado en base a cualquier otra cosa pero nunca a su talento,
entendemos el empeño de su padre por ayudar a su hijo pero lamentablemente
donde Dios no puso no puede haber.
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