El retraso del estreno de la nueva película de James Bond, estudios de cine que cancelan presencia en festivales, producciones de grandes películas cerradas: el coronavirus representa un desafío sin precedente para Hollywood.
Nunca he visto nada donde tantas películas se vean afectadas a la vez, dice Jeff Bock, analista de la firma especializada Exhibitor Relations. Hay incidentes aislados o tragedias que suceden, que pueden afectar a una determinada película. Pero esto realmente infecta todo de arriba a abajo.
La industria proyecta grandes pérdidas financieras en el mercado asiático, ya antes recortadas en unos 2 mil millones de dólares.
El estreno de la taquillera Mulán –esperada película de acción real de Disney ambientada en China– fue suspendido hasta nuevo aviso en este país epicentro de la enfermedad. Pero la decisión de atrasar la salida de la nueva película de 007, Sin tiempo para morir, en Estados Unidos y Europa, resalta que el impacto del virus no tiene fronteras.Por ahora, la asistencia a los cines estadunidenses se mantiene constante a pesar de los temores de propagación de la infección, y Mulán mantiene su fecha de lanzamiento para Estados Unidos este mes.
Pero los nuevos brotes de en California y Nueva York, y las muertes registradas en el estado de Washington, podrían afectar la taquilla.
“Veremos un pequeño descenso esta semana, para cuando Mulán salga, si la situación está tan grave como en China, cambiará todo el panorama”, apunta Bock.
Por otra parte, compradores masivos como Netflix, Amazon y Apple se retiraron del festival SXSW en Texas, un importante mercado de películas.
El impacto no se limitará a los grandes estudios.
Stephen Nemeth, que produjo Pánico y locura en Las Vegas (1998), protagonizada por Johnny Depp, tiene previsto presentar su nueva producción sobre el periodista Hunter S. Thompson en el festival en Austin.
Tenemos un cine de mil 100 asientos... eso es mucho para llenar si el festival está solo en 25 por ciento de capacidad.
Impacto futuro
Más de 50 mil personas han firmado una petición en línea pidiendo la cancelación del SXSW.
Aunque los organizadores insisten en que sigue adelante, noticias sobre cancelaciones de participantes importantes, como Warner Bros y CNN, siembran más dudas.
No creo que consiga un comprador porque creo que habrá pocos, indica Nemeth, que ahora cree que es más probable vender su película Freak Power mediante proyecciones privadas en Hollywood. No estoy seguro de que el SXSW se vaya a realizar.
Otros encuentros cinematográficos como CinemaCon en Las Vegas y el festival de cine de Cannes están bajo escrutinio.
Las producciones de películas también han sido afectadas.
Un rodaje de tres semanas para el nuevo Misión imposible, de Tom Cruise, en Italia, uno de los países más afectados, se suspendió el mes pasado.
Los estudios Paramount tomaron esa decisión como precaución hacia la seguridad y el bienestar de nuestro reparto y equipo.
Netflix está buscando alternativas a Italia para rodar una parte de la nueva película de Dwayne Johnson Red Notice.
La situación pone a prueba a los directores de locaciones, indica Paul Dergarabedian, analista de Comscore, quien señala que los productores son un grupo tenaz e inventivo.
Pero la logística para filmar, sin importar el lugar y especialmente en producciones que requieren cientos de actores y extras, hace que parezca una propuesta arriesgada en este momento, señala Nemeth.
Entendería si un actor no quiere seguir en una película, dice. Cada filme se convierte en un pequeño pueblo... todo mundo comiendo juntos, tienes mucha, mucha gente en un área confinada. Y estos bloqueos y atrasos ponen en peligro la cadena de películas de aquí en adelante.
Cuanto más tiempo pase, menos películas tendremos para 2021, 2022, vaticina Bock. El virus tiene el potencial de paralizar la industria cinematográfica.
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