En el esfuerzo por perder peso, es común caer en el error de querer hacer todo sin prisa y sin sentido! Nos vamos a grandes sacrificios, locuras de última hora, alimentos mágicos que queman grasa, entre otros.
Si usted quiere perder peso de manera eficiente y que sea para siempre, es importante usar un poco más la cabeza y no el estómago, elimine mitos y errores de las dietas, y empiece por formar hábitos saludables.
Las siguientes son las 10 reglas más importantes que debe tener en mente si quiere que su perdida de peso sea eficaz y permanente.
# 1. Sea realista
Cuando iniciamos un plan para perder peso muchas veces tenemos en mente el objetivo de regresar a la figura de los 15 años. Salvo en raras excepciones, esto puede ser una meta imposible, que solo puede causarnos frustración al ver que no la alcanzamos.
Es mejor no obsesionarse por conseguir un peso determinado, ni en llegar a la perfección, sino concentrarse en estar sano y en forma, que es lo más importante.
Fíjese metas realistas. Lo ideal es fijarse varias metas pequeñas a corto plazo. Por ejemplo, en lugar de proponerse recuperar la cinturita de los 15, propóngase que en un mes va a lograr bajar 2 kg y aumentar su resistencia a la hora de hacer ejercicio.
# 2. Las prisas no son buenas
Si bien es cierto que a mayor sobrepeso será más rápido el ritmo de perdida, lo más adecuado es perder de 500 gramos a 1kilogramo por semana. Así nos aseguramos que se pierde grasa, no solo agua, o aún peor músculo.
# 3. No se trata de una dieta “temporal”
Está claro, que una dieta súper estricta nos puede ayudar a deshacernos de los indeseados kilos extra rápidamente, sin embargo, inevitablemente al regresar a viejos hábitos estos se recuperan, e inclusive se adicionan unos cuantos más.
Es importante evitar las “dietas rápidas”. Lo ideal es adoptar un plan personalizado que implique cambios de hábitos que se puedan sostener a través del tiempo. De nada sirve un régimen sino se acompaña de la modificación de conductas que llevaron al aumento de peso en primer lugar. Hay que desarrollar hábitos saludables que se conviertan en parte de nuestra forma de vida.
# 4. No nos autoengañemos
No cabe duda de que existen factores genéticos o problemas de salud que pueden influir en el sobrepeso. Sin embargo, antes de realizarse costosos análisis, es más importante que observe con cuidado como son sus hábitos, para la gran mayoría el problema se resume en malos hábitos de alimentación y sedentarismo, y no a una traición de la genética.
# 5. Coma cinco veces al día.
Lo primero que debe de hacer es ordenar sus tiempos de comida. Brincarse tiempos de comida y realizar solo una o dos comidas al día, son una de las estrategias que utilizan las personas para perder peso que solo los llevan al fracaso. Piense en el metabolismo como una chimenea que siempre debe de tener fuego encendido. La mejor manera para mantener esa hoguera al máximo es echarle regularmente algo de combustible, que en su caso es la comida.
Las comidas regulares hacen que el metabolismo se mantenga trabajando a su máximo. Si el cuerpo solo recibe combustible unas pocas veces al día, se hace lento, ya que debe de conservar los nutrientes el tiempo máximo posible para que le duren todo el día.
# 6. Disfrute cada bocado
Es importante comer despacio. Además de ayudarle a disfrutar más sus comidas, el efecto saciante llega aproximadamente a los 20 minutos de haber empezado a comer. Al pasar más tiempo masticando le da tiempo a su cerebro de comprender que esta saciado y que no necesita más.
# 7. No se obsesione con alimentos prohibidos
No existen ni alimentos que adelgacen o que engorden por sí mismos. La dieta ha de entenderse como algo global, un conjunto donde unos alimentos deben compensar a otros. Por ejemplo, una buena idea es dividir los alimentos en 5 categorías. Los de primera se pueden comer todos los días. Los de segunda, en días alternos. Los de tercera, una vez por semana. Los de cuarta, una vez al mes, y los de quinta, una cada dos o tres meses. Si a usted le gustan los brownies, no tiene porque renunciar de por vida a ellos, sino saber que es algo que debe tomar de forma muy ocasional.
# 8. Descubra la conexión entre alimentos y emociones
Son muchas las personas que recurren a la comida como fuente de consuelo o satisfacción inmediata. Un periodo de tristeza, el estrés, el cansancio… nos puede llevar a compensarlos con algo “rico”. Si se está consciente de las emociones que disparan el deseo de comer, se pueden encontrar otras formas para dar salida a esas sensaciones que no sean calóricas.
# 9. Muévase
Está claro que el agregar ejercicio a su dieta puede ayudarle a triplicar los resultados positivos que puede obtener. Para perder peso y mantener esa pérdida a largo plazo es imprescindible integrar el movimiento en la rutina diaria.
Empiece por incluir pequeños “trucos” en el día a día para aumentar su actividad. Desde no quedarse parado en las escaleras mecánicas hasta acompañar el perro en su paseo o dejar al automóvil unas cuadras más lejos.
Lo importante es mantenerse activo. Como meta se recomienda al menos 30 minutos de actividad diaria para mejorar la salud cardiovascular, y para perder peso se pueden requerir hasta 60 minutos, sin embargo, con solo que empiece a moverse ya es ganancia, poco a poco logrará llegar a los niveles de actividad deseados.
# 10. Lleve bien sus cuentas
Las personas que tienen éxito en el control de peso usualmente mantienen un buen registro de sus cuentas “calóricas”, llevan un control tanto de lo que consumen, como de lo que gastan.
Un registro adecuado debe incluir los alimentos específicos, cantidades, horario de consumo y si es posible situaciones asociadas. También es buena idea llevar un registro paralelo de la actividad física que práctica, que incluya no solo el ejercicio organizado, sino también si camina, lava su carro, realiza quehaceres domésticos, etc.De esta manera puede identificar que correcciones debe hacer para alcanzar sus objetivos y como es la mejor forma de hacerlas
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