MADRID.- Autoridades españolas acusan a un grupo de entre 30 y 40 dominicanos de provocar una trifulca en el distrito de Tetuán en el que al menos nueve uniformados quedaron con lesiones.
El caso ha tenido una amplia repercusión en medios españoles, pues se produce apenas horas después de que, en otro incidente en que supuestamente se vieron envueltos quisqueyanos, un joven murió y otro resultó herido grave en el centro de Madrid.
Sobre el último de los hechos, el influyente periódico ABC, que se edita en la capital española, publicó en primera pàgina el siguiente trabajo:
“Más de una veintena de patrullas de la Policía Nacional y de la Municipal tuvieron que intervenir en la brutal paliza sufrieron cinco agentes de paisano del CNP a manos de un grupo de entre 30 y 40 personas de origen dominicano en el distrito de Tetuán. Al menos otros nueve uniformados quedaron con lesiones a causa de la trifulca.
Los hechos se desencadenaron en torno a las doce de la noche, cuando un grupo de cinco policías nacionales acababa de cenar en el restaurante Terras Galegas, en la calle de Jerónima Llorente, 38, muy cercano a la Jefatura Superior de Madrid.
Algunos eran de la unidad motorizada, antes conocida como «Alazanes», y también estaba un miembro de las UIP (antidisturbios). Se habían reunido tras celebrarse el examen de ascenso a oficial. Todos ellos rondan la treintena de años, según fuentes policiales.
Uno de los agentes salió a coger su coche para marcharse a casa cuando observó que había dos hombres bebiendo sobre el vehículo. Les pidió que se retiraran, que iba a entrar en él, pero, sin mediar palabra, la única respuesta que recibió fue que le rompieron un vaso en la cara. Le rajaron la parte inferior del ojo izquierdo. El presunto autor del ataque fue Delvys Manuel Núñez Antigua, dominicano nacionalizado español (como el resto de arrestados, excepto una persona), de 36 años.
El herido pidió auxilio a sus compañeros, que salieron en su defensa, e pesar de la inusitada violencia con la que se emplearon los dominicanos. El primer agente que salió en su ayuda recibió un puñetazo en la cabeza, por detrás. Supuestamente, el mismo Delvys, cuando llegaron los refuerzos uniformados, la emprendió a golpes con otros tres agentes y llegó a patear en el suelo a uno de ellos, de manera salvaje. Hasta ocho agentes hicieron falta para arrestarle. Mientras, el que bebía con él en la calle, Nolasco García García, le reventaba una botella a otro policía.
Cuando por fin se los llevaban detenidos, comenzaron a salir personas de los locales de ocio y locutorios latinos de las inmediaciones. Eran entre 30 y 40. Increparon a los funcionarios, los insultaron e incluso una mujer, supuestamente Altagracia Feliz Piña, de 48 años, estampó un triciclo en la cabeza de uno de ellos. Luz Mateo Feliz, otro atacante, de 29 años e hijo de Altagracia, agredió por la espalda a un municipal, que ahora está de baja por una luxación en el hombre.
Otros arrestados
Los otros arrestados son Freddy Javier González Cuevas, de 19 años, y Eurivis Uranel Chalas Fermín, de 22. Este último utilizó un bate de béisbol para cebarse con los policías. Una séptima persona fue identificada pero no arrestada.
Además de los daños personales, los agresores rajaron uniformes policiales, bragas para cubrir el rostro de los agentes e incluso extraviaron una porra y guantes anti corte.
El sindicato municipal CSIT condenó este suceso. «Y en circunstancias como esta es cuando más entendemos que tenemos que tener las UCS, ya que ellos están preparados para darnos una cierta cobertura y seguridad al resto de los policías en circunstancias similares como la de esta pasada noche», dijo. Por ello, reclamaron al concejal de Seguridad de Madrid que se replantee su desmantelamiento”.
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