Las denuncias por ruido se han triplicado, mientras el personal habilitado resulta insuficiente para controlar el caos en calles y avenidas y hogares.
La magistrada Miriam Morel, Procuradora de Medio Ambiente, dijo que a pesar de los operativos y la confiscación de lagunas bocinas, cada vez son más los que acuden a denunciar los males ocasionados por el alto volumen de los equipos de música.
“En el feriado de Nochebuena y Navidad tuvimos mayor inconveniente, pues como los jueces estaban libres, no podían darnos las órdenes para allanar”, indicó Morel.
En residenciales como Los Jardines Metropolitano y Villa Olga llueven las quejas de los comunitarios.
La representante del ministerio público dijo que no solo se ha duplicado el ruido de vehículos o colmadones, sino también en los hogares.
Diversos sectores se han quejado de la medida que liberaliza el horario para el expendio de bebidas alcohólicas, debido a que genera mayor desorden en los centros de diversión.
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